Su meta es alcanzar "emisiones netas cero" en 2028

En línea con el Acuerdo de París, que establece un marco para limitar el calentamiento global producto del cambio climático, y la iniciativa Science Based Targets (SBTi), Atos, un líder global en transformación digital, decidió redoblar su apuesta por la descarbonización: prevé reducir las emisiones de carbono en un 50% para 2025, y para 2028 busca compensar todas las emisiones residuales.

Con estas acciones, la empresa se adelanta unos cinco años a las metas de la iniciativa SBTi y en 22 años al objetivo fijado en el Acuerdo de París. En 2020, la compañía reducirá las emisiones globales de carbono en un 15%, lo cual ratifica su compromiso con el proceso de la descarbonización digital de sus clientes.

En el último año, Atos ha acelerado sus acciones en torno a la descarbonización, con base en una estrategia que comprende años de inversión en competencias e investigación en cada una de las áreas de negocios.

Las cuatro áreas principales de descarbonización de Atos son:

Paralelamente, Atos tiene previsto crear un programa de compensación, centrado principalmente en el secuestro de carbono, para todas sus emisiones residuales.

El camino a la transformación digital ecológica

Bajo estas acciones que tienen como objetivo, llegar dentro de ocho años, a “emisiones netas cero", Atos ha vuelto a posicionarse entre las empresas tecnológicas más avanzadas del mundo en la lucha contra el cambio climático, manteniendo el primer puesto del sector digital según el Índice de Sostenibilidad Dow Jones.

En medio de este camino, las empresas comienzan a hacerse cada vez más competitivas, debido a la creciente demanda de la transformación digital. Exigencia que puede suponer el agravamiento del cambio climático, debido a que aquellos datos que requieren almacenamiento necesitan de energía, generando así más emisiones.

Por ello, es importante considerar el impacto que estas tecnologías pueden ocasionar al medioambiente y conocer cuáles de estas ayudan efectivamente a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y a establecer una economía basada en la sustentabilidad. Identificar cuáles datos necesitan ser enviados a la nube y aquellos que pueden ser utilizados en tiempo real dentro de la misma empresa, disminuirá el consumo de energía y el envío de datos innecesarios.

Con una correcta política de uso de datos que incluya una buena arquitectura de uso de tecnologías como HPC, Edge computing, nube híbrida, orquestación multicloud o 5G y Wi-Fi 6, se puede reducir significativamente el consumo energético de las infraestructuras de TI y ayudar a descarbonizar las operaciones.

TI hecha para la ecología

Plataformas digitales y sensores permiten monitorizar y gestionar el consumo energético de las maquinarias, la iluminación, la refrigeración, realizando un mantenimiento preventivo que permita una máxima eficiencia, así como coordinar la cadena de suministro, reducir el transporte o fomentar el consumo de proximidad.

Bajo el concepto de la fabricación aditiva, ahora es posible producir elementos en diferentes versiones como plásticos, resinas, metales y/o cerámicas en el lugar de uso, sin tener que enviar y producir en masa.

Asimismo, con tecnologías como la realidad aumentada y el teletrabajo impulsado por la pandemia del COVID-19 se ha podido contar con asistencia a distancia y mantener la colaboración remota entre equipos, sin que sus miembros tengan la necesidad de desplazarse. Con los sistemas digitales de inspección visual de la calidad, no solo se logra evitar que los consumidores reciban productos defectuosos, sino también que se transporten.

Siguiendo la premisa de un mundo más sustentable de la mano de la descarbonización, es importante tener una visión general de las oportunidades tecnológicas que rodean a las empresas, para saber qué efectos tienen en la propia organización y los beneficios que pueden aportar a los clientes y consumidores, teniendo como base fundamental la política de descarbonización y el objetivo de la emisión neta cero.